Confieso que el siguiente texto lo había olvidado completamente y hoy, por accidente lo encontré. A ver qué les parece.
MI PALOMA
La
explicación de mucho de lo que
soy es por mi
paloma. Si soy responsable, confiable, puntual o precavido es a causa de mi paloma. La
encontré de polluela, junto al árbol del que sin duda se cayó. La cuidé a
cambió de que me enseñara a volar. Ella aceptó el trato. Con mucho
esfuerzo, apenas con 12 años me
avoqué al compromiso logrando en pocas semanas que mi paloma volara
fuerte y libre. Un día, antes de comenzar mis lecciones, fuimos a la plaza donde la encontré y mientras la pícara hacía gracias en el cielo, una pedrada le rompió las costillas. Una botella de plástico, una tira de goma, una piedra y el mal espíritu
de unos pendejos mal nacidos me la quitaron para siempre. Por eso soy como soy: obediente, sumiso, desconfiado: nunca aprendí a volar. Ella no alcanzó a enseñarme.
Precioso...Pero muy triste tu historia (al punto de depresiva) y aún así me encantó. Espero feliz más de tu literatura por acá.
ResponderEliminarMuchas gracias Elwin por tus palabras. Lo cierto es que no podía creer que yo hubiese escrito algo tan íntimo y delicado. Sí, es triste, pero bello a la vez. Seguiré escribiendo microcuentos.
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