lunes, 29 de junio de 2015

A SANTO TOMÁS DE AQUINO

El  siguiente   soneto lo  escribí  hace   rato en homenaje  a  un  querido teólogo y  filósofo  al que  admiro muchísimo.


        SANTO  TOMÁS DE  AQUINO



Tomás de Aquino, querido buey mudo,
Humilde portavoz de  lo divino;
Rompes la duda mostrando el camino
Allí donde otro jamás pudo.

Que  no negaste, más bien distinguiste
Y tras  la  huella de Dios, anhelante,
En las  bases del Ser fundante
A sin fin de preguntas respondiste.

¡Cuanta fuerza en la humildad de tu luz!
¡Cuánta paz al presentar tu argumento!
¡Cuánta prudencia, respeto y amor!

Que Cristo, por tus palabras contento
Te ofreció: ¿Qué  deseas? Pero tú
Presto dijiste: ¡Sólo a Ti, Señor!

2 comentarios:

  1. Dentro de lo poco que sé de poesía y de lo que me ha llegado a gustar (que ojo, no me disgusta, solo que en general como género no va con mis deseos de "historias"), me gustan muchos los sonetos, Aprecio de este tuyo el amor que destila por tan alta figura y más encima, la preocupación de usar rima en una época en la que se ha perdido este delicado elemento lírico.

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Pues coincidimos, los sonetos me encantan, de hecho hay muchos más de dónde saqué este, salidos de la pluma de este servidor.

      Gracias otra vez.

      Eliminar