El siguiente microcuento me parece algo nostálgico, pues ya no hay lugares donde jugar:
EL
ENFRENTAMIENTO
Lo
tengo frente a mí. Después de tanto
esfuerzo, las horas de
largo entrenamiento, de grandes derrotas y pequeños éxitos,
finalmente producían su fruto. El terrible
y poderoso Uruk-Sain emperador de los hombres sin rostro, se dignaba combatir conmigo. En algunos
segundos pasaron ante mis ojos
los viejos enemigos: Vik, el demonio de
aliento gélido; Labrikcor, el reptil de lengua ponzoñosa; Malibria, cuya belleza
hechizaba los sentidos. Tantos y
tantos que tuve que vencer para llegar
hasta aquí. Y ahora, debía derrotar al
más temible de todos. Lancé
mi mejor ataque, el rayo de fuego azul, pero el Emperador lo detuvo con
sólo una mano ¿Qué podré hacer? Le di mi
mejor golpe, y apenas se movió. Entonces fue el turno de Uruk-Sain. Primero me dio un
puñetazo en el estómago que me dejó sin aliento; mi energía se debilitó; luego me
lanzó su espantoso rayo paralizador, que
me dejó ya sin fuerza; y por último me cortó en dos venciéndome
definitivamente. “GAME OVER” dijo la
máquina. Pero mi espíritu no
había sido quebrantado. Ya vendría mañana
después de clases para un nuevo enfrentamiento.
En realidad se ha perdido otra bella tradición de la entretención...¿Recuerdas cuando íbamos "a matar zombies"? En mi infancia y adolescencia gasté monedas y horas de mi vida en eso sitios. Antes que se me olvide...Activa en tu blog la opción de "Seguidores", que hasta Miguel e Iván la poseen. Espero buenas noticias al respeto, la próxima vez en que visite tu página.
ResponderEliminarPuf!!!!! Yo me gasté una cantidad de lucas que ni te lo imaginas, incluso ya de viejotes más de una vez fuimos a los Diana del centro, que eran lugar de encuentro.
EliminarSobre lo que indicas del blog lo estoy hermoseando de a poco... en la medida que averiguo cómo funcionan las cosas.
Nos vemos más temprano que tarde.
Gracias